domingo, 2 de septiembre de 2007

Discurso del Presidente del Circulo Dr. Daniel Santelices Plaza

Valparaíso, enero 14, 2003.

El Círculo de Críticos de Arte de Valparaíso nace de la agrupación de quienes ejercen la Crítica de Arte en los diferentes medios, en las especialidades musicales, visuales, literarias, teatrales y cinematográficas. Entre sus finalidades tiene revisar el acontecer en dichas artes y distinguir mediante un diploma, lo que estima meritorio en las categorías regional, nacional e internacional. Asimismo, constituyese el Círculo de Críticos, en un referente de lo que es oportuno destacar positivamente en el medio cultural como también reorientar o repensar en determinadas materias en el ámbito cultural.

A la Región de Valparaíso -específicamente a las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar- se les ha denominado ciudades universitarias. Alrededor de 53.000 estudiantes constituyen -hipotéticamente- un público en formación cultural.

Las Universidades están -potencialmente- en un lugar privilegiado para contribuir a que ello sea posible. Sus alternativas son hacerlo mediante actividades culturales o intervenir currículos, ya sea con cursos de apreciación musical, cursos de arte o valoración de obras de artistas, actividades de cine -donde pensar en producir ya no es una utopía- montando obras de teatro o concurriendo a presenciar obras, lo que nos permitiría -en un futuro- no tener que luchar con el bárbaro ilustrado que Ortega y Gasset señalaba como el bárbaro más peligroso (entiéndase al profesional universitario carente de toda sensibilidad cultural).

Independientemente, los estudiantes universitarios forman un potencial cultural en absoluto desestimable, consciente y también no tan consciente, de que la cultura deriva del cultivo de la tierra -la agricultura- de la que se obtienen los frutos con el sudor de la frente y que en cultura significa sudor intelectual.

Hoy quizás como nunca antes -cuando existe una política de Estado concreta ante la Cultura y siempre en perspectivas de perfeccionarse- es oportuno plantear lo hasta aquí dicho, considerando que hay una actitud desde el Estado, de estar atento a recoger y considerar todas aquellas posiciones y reflexiones que contribuyan en este sentido.

Y como es propio de la naturaleza del hombre, también dentro del auspicioso panorama citado que ha constituido una preocupación de Estado, ha habido quienes se suman con posiciones que sorprenden por un aparente o real extravío de lo que debiera ser las actuaciones en el ámbito cultural, ámbito en el que se supone -y es de esperar que no ingenuamente- que la relación aristotélica de la Belleza y el Bien son correspondientes inequívocamente.

No de otra manera se entiende que instituciones que tienen a cargo entidades de diferentes manifestaciones de la cultura, las tengan en situaciones paupérrimas presupuestariamente y sujetas al capricho circunstancial en la asignación de recursos.

En el uso de recursos del Estado -ya sea en entidades que difunden la cultura como en las que tienen el deber de cultivarlas como son las universidades- las virtudes del buen gobierno deben presidir sus actos, ajenos a las censuras de textos o de decisiones no competentes por nominaciones de jurados que actúan como censores al ignorar lo que deben juzgar.

La escena regional en cuanto a las artes visuales viene siendo desde hace años, de fructífera actividad. Los espacios de exposiciones suman más de 60, repartidos entre salas privadas, municipales, de Corporaciones y universitarias. Prácticamente todas las universidades, Católica, Valparaíso, Playa Ancha, Marítima, Santa María, cuentan con un espacio para presentar manifestaciones de las artes visuales. Este año han aumentado además los cafés de arte y lugares no tradicionales de galerías, incluyendo varios de Internet y las actividades de las Corporaciones Culturales. También debe destacarse, en este sentido, la remodelación del edificio de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, gracias a los aportes del Gobierno Regional.

Los recursos destinados si bien son de variada cuantía, sustituyéndose parcialmente por el entusiasmo, se centran en las manifestaciones y artistas de la región, permaneciendo pendiente la presencia de los nombres más connotados de la plástica nacional y extranjera. La postulación a recursos estatales y municipales, así como su asignación, requiere ser sistematizado, ampliando los circuitos de asignación habitual de su propio ámbito de compromiso. Las empresas de la Región aún no incorporan en su política de difusión los recursos que pueden destinar a la cultura y que evidentemente les beneficia también económicamente si utilizan la ley de Donaciones Culturales.

Para que la gestión cultural vea reconocidos sus constantes esfuerzos, es necesario que sus actividades sean cubiertas por los medios de comunicación, tanto escritos como audiovisuales.

El crecimiento de las actividades culturales ha sido extraordinario, manteniéndose, sin embargo, una muy restringida difusión en los medios. Asimismo, se evidencia falta de especialización en quienes cubren actividades artísticas, produciendo artículos carentes de sentido para el público en general.

En las diferentes manifestaciones, Valparaíso como Capital Cultural, Capital Legislativa, Ciudad Universitaria, Ciudad de Artistas, Patrimonio de la Humanidad, debe contar con el aporte de todos los sectores, centrándose en el que habita la ciudad como en la Región, de tal modo que se haga carne lo que hasta ayer era una aspiración. Es un pueblo el que decide cultivarse y trascender.

Por tercera vez el Gobierno Regional de Valparaíso convocó a su Certamen de Publicaciones Literarias, designando un Jurado competente que premió con la respectiva publicación a 12 autores, editando 800 ejemplares por cada uno de los títulos. 42 títulos editados en las áreas de creación literaria en tres años.

Por otra parte, la I. Municipalidad de Valparaíso concedió el Premio Municipal de Literatura al escritor José Luis Carrasco Balmaceda. Cabe señalar que el procedimiento y reglamentación sobre este Premio debe ser revisado para evitar que se produzcan situaciones que pueden amenazar -como en parte aconteció- la decisión que por expertos debe haber en estos temas.

En el Carnaval Cultural de Valparaíso cupo especial participación a los poetas regionales, lo que es siempre digno de destacar. Es oportuno cautelar la selección así como distribuir equitativamente los recursos tanto materiales como de tiempo de que se dispone.

El Teatro en la Región de Valparaíso reflejó una mayor participación de las compañías en la postulación a fondos concursables. Es oportuno destacar el viaje de la Compañía Experimental Teatro Pierrot a los Temporales Teatrales de Puerto Montt y al Festival Internacional de Teatro del MERCOSUR de Córdoba, Argentina, siendo distinguida por un jurado internacional en este último Encuentro.

Asimismo, una vez más se realizó el programa de itinerancia teatral propiciado por el Gobierno Regional, donde las agrupaciones son elegidas por un jurado de selección. De igual forma se realizó el Festival Internacional de Teatro de Valparaíso. Todo esto permitió mayor acceso de la gente de diferentes comunas a los espectáculos teatrales. A la par, este Festival contribuyó para que se realizara un Encuentro de los Directores de diferentes países y compartir sus experiencias.

Al finalizar el año, tres compañías estuvieron presentes en los Carnavales Culturales, mostrando la actividad regional de teatro en la programación general del Carnaval.

Digno de destacar fue el Concurso de Dramaturgia en Pequeño Formato, proyecto Fondart, desarrollado por la Universidad de Valparaíso, todo un acierto porque sentó las bases para descubrir y consolidar nuevos dramaturgos, de tal modo de crear una dramaturgia que tenga pertinencia e identidad, situación que a nuestro juicio debe fortalecerse en beneficio de una cultura teatral.

Creación de nuevas carreras de teatro en la Región: en el 2002 se suma a las existentes la de la Universidad del Mar. Para el 2003 se abren en universidades ARCIS y Playa Ancha.

Finalmente, la ocupación de espacios públicos, así como los de la ex - Cárcel y Muelle Barón, permiten montajes de teatro.

Durante el año 2002 se logró mantener el ritmo normal de las Temporadas Musicales que programan tradicionalmente las diversas instituciones.

Es del caso destacar la más antigua de las temporadas musicales, correspondiente a la de la Universidad Técnica Federico Santa María, de variada oferta programática. Lo mismo la de la Corporación Cultural de Viña del Mar, realizada en el Teatro Municipal de dicha ciudad.

En cuanto a las universidades, hay que destacar la sistemática oferta a lo largo de casi todos los meses del año de la Universidad Católica de Valparaíso. Por su parte, se mantuvo la temporada de la Universidad de Playa Ancha. Y muy bienvenida ha sido la temporada que organizó la Universidad Andrés Bello, con un exitoso Ciclo Beethoven de Cámara.

Respecto a las actividades propias de los conjuntos locales, se observa con preocupación la poca claridad y compromiso de la comunidad en general como para apoyar a la agrupación aglutinante del ámbito musical de la Región, cual es la Orquesta Filarmónica de la Región de Valparaíso, de importante nivel artístico.

Por último, hay que destacar el posicionamiento internacional del Concurso de Ejecución Musical Dr. Luis Sigall, de la Municipalidad de Viña del Mar, que en su última versión pudo observarse a un altísimo nivel de participantes.

Daniel Santelices Plaza